#9MI FAMILIA UN CAOS
¡Qué tal amigos! Bienvenidos a
un blog más.
La falta de comunicación
dentro de una casa suele ser, a la larga, un problema que difícilmente se pueda
erradicar, pero no imposible.
Y es que cuando en una familia
no hay mucha interacción se tiende a perder la esencia de esta misma y muchas
cosas se van tornando más y más lejanas entre ellos. Tal es el caso de la
familia de un compañero de la prepa. Cuando estábamos por retirarnos de la
escuela me daba cuenta de que, cuando iba a su casa, había un silencio muy
grande y frío, como cuando no hay nadie. Y no era para menos, porque por
momentos se escuchaban voces alrededor de la casa que venían de la sala, los
cuartos y demás lugares, pero era la de todos los demás hablando en sus
diferentes medios de comunicación. Tampoco es que yo esté ahí cuando platican
de sus cosas como familia (si es que lo hacen) pero de las múltiples veces que
iba a su casa nunca pasaban de un “ya llegué mamá” “Que bien hijo”, mucho menos
llegaba a escuchar a su papá dirigirle la palabra a su madre cuando llegaba a
la casa del trabajo. En general la interacción entre ellos no pasaba de saber
que estaban en la casa (lo cual algunas veces no pasaba).
Y esto solo es el caso de mi
amigo, pero en algunos tipos de familia los casos son alarmantes, ya que la
familia no tiene contacto tal cual y se va perdiendo la confianza. Esto es la
causa de que desde pequeño te orientaron de una manera incorrecta al grado de
quedarte siempre callado. Por ejemplo es
cuando algo te desagrada pero no lo puedes decir por timidez o miedo al recibir
una respuesta contradictoria, aclarando que hay manera de decirlo, esto es muy
difícil y más aún si quieres sentimentalmente ser correspondido al abrazo o a un beso de papá o mamá. Duele ver
que uno de ellos es demasiado reservado al grado de suprimirse a ti y a él
mismo y dejarte con el deseo de haberlo hecho realidad. Y todo
esto se vuelve más complejo cuando nadie
te pregunta de tus dudas e inquietudes, que con el paso del tiempo se
vuelve y vuelves tu vida en un túnel sin salida.
Las motivaciones para tener
una comunicación ideal dentro de la familia deberían de girar principalmente en
torno al amor entre sus miembros, el interés de los padres por los hijos, una
figura de autoridad definida en donde cada miembro de la familia asuma su rol.
Es fundamental saber escuchar al otro, no prejuzgar, respetar y tener la
capacidad de ponerse en los zapatos del que está comunicándose conmigo:
empatía. Sin embargo el ideal no corresponde a la realidad.
El punto es que cuando este
tipo de cosas suceden dentro de un núcleo familiar la interacción se va
perdiendo gradualmente hasta llegar a un punto en el que ya no hay nada de
comunicación entre todos, y eso es alarmante. Si nos ponemos a pensar en todos
los problemas que la falta de comunicación dentro de una familia genera a ésta,
los resultados no siempre serán nada buenos. A lo largo de los años son varios
los estudios que han demostrado que lo primero es la separación de la pareja. Y
eso es sólo el comienzo…
Como un efecto dominó, el
divorcio de los padres puede llegar a tener efectos devastadores en los hijos,
los cuales pueden ser más o menos graves dependiendo de la educación que ellos
hayan recibido y la forma en que se aborde la situación con ellos; ¿por qué
mamá y papá se están separando? ¿Los hijos fueron la causa del divorcio? Hay
que dejar todo muy claro con ellos. Pero sin tener que recurrir a casos
extremos como el de la separación, el simple hecho de tener una mala
comunicación entre los miembros de la familia a menudo trae consigo varias
consecuencias en los hijos, tanto del tipo emocional como en su comportamiento,
tendiendo a volver más “cerrados” y rebeldes. De hecho, los problemas de
comunicación familiares pueden expandirse a la comunidad, afectando las
relaciones que se tienen en la escuela y/o el lugar de trabajo, así como en
cualquier otro entorno social.
Muchas veces esta falta de
comunicación se debe a varios factores clásicos, como el no tener temas de
conversación para hablar con tus padres o no querer hablar de tu vida diaria
con tu hijo, factores tradicionales como no hablar con tu papá porque a él lo
ves como a una figura de respeto y autoridad (ese caso ya no se da tanto en
nuestros días, pero subconscientemente pasa), la falta de tiempo que todos
sufren debido al ritmo de vida constantemente acelerado que tenemos en estos
tiempos, la poca paciencia que muchos padres tienen cuando escuchan a sus hijos
o los hijos escuchando a los padres o aún a la misma diferencia social que cada
uno está viviendo (porque hay que recordar que cada persona vive sus diferentes
realidades dentro de un entorno)
Algunos consejos que uno como
persona puede implementar en estos casos serían los siguientes:
No juzgar ni criticar lo que
la otra persona esté diciendo cuando platica con uno. Este tipo de actitudes
solo ponen barreras entre los miembros de una familia; escuchar con
tranquilidad el mensaje que el otro emisor esté transmitiendo, ya que eso es
beneficioso para el buen funcionamiento de la familia; no interrumpir lo que está
diciendo para saber qué piensa; respetar lo que la otra persona esté comentando
ya que es importante de una manera u otra; y siempre atender totalmente a lo
que se platique entre familia. Martín Serrano menciona que todo mensaje malinterpretado
por el receptor puede no llegar al cometido que el emisor buscaba, pero si nos
ponemos en la misma sintonía todos podremos llegar a mejores conclusiones y a
más interacciones, y esto nos llevará a su vez a una mayor interacción entre
todos los miembros de una familia (sean padres, hijos, abuelos, tíos,
etcétera).
La falta de comunicación por
muchas razones hace que la pérdida de valores sea inmensa, ya que bien dicen
“Todo viene desde casa”, si en casa no te dan una buena educación ni una buena
cultura de valores, estos se van perdiendo y dejando atrás la amabilidad, la
honestidad y sobre todo el respeto. Siento que hay que trabajar más en la
interacción recíproca entre todos los individuos de cada familia, ya que es una
de las fuentes importantes para convivir en sociedad. Si no sabes convivir con
tu familia, difícilmente sabrás convivir en la sociedad
Bueno amigos, esto fue todo
por este blog de problemas comunicativos. Espero les haya gustado y que hayan
aprendido algo. Nos vemos la siguiente ocasión. ¡Saludos!.
-Julio
Pinto
Comentarios
Publicar un comentario